En el colegio, como Departamento de Arte, siempre tratamos de plantear cada una de las tareas, como un desafío, y de sacarle el peso negativo a la palabra “problema”, porque de verdad, lo que define a un problema, es la necesidad de buscar una solución, y esto SIEMPRE es un estímulo para nuestra creatividad: no puede ser malo ¿cierto?
Toda tarea creativa, es un incentivo para nuestro cerebro, y mientras más desafíos enfrentamos, más práctica tendremos para resolver, divergentemente (o sea, por muchos caminos diferentes), aquello que nos sucede o se nos plantea como un reto en la vida
¡A estimular la creatividad, entonces!
¿Cómo estimular nuestra creatividad?
Buscar nuevas opciones: Cualquier situación fuera de lo acostumbrado, es un desafío para nosotros, incluso si es algo pequeño. Si vamos por el mismo camino siempre, en sentido figurado o no, no tendremos oportunidad de que nuestros cerebros intenten nuevas combinaciones. Entonces, a salir del área de confort, y buscar nuevas soluciones, más allá de la primera idea que tengamos ¿De qué otra forma lo podríamos hacer?
Compartir ideas: Conversar con otros, siempre es un buen ejercicio para la creatividad, no solamente por lo que los otros puedan aportar a nuestra visión, sino también porque cuando explicamos nuestras ideas, las expresamos en palabras, e incluso nos escuchamos a nosotros mismos, podemos verlas desde otros ángulos, darles realidad, e ir encontrando nuevas opciones ¡A compartir pensamientos!
Mirar lo que ya existe: Vivimos en un mundo donde muchas de las cosas que existen, han sido ya imaginadas por otro en algún momento, esto no significa que vayamos a copiar, pero mirando nuestro entorno e investigando, le damos más insumos a nuestra propia creatividad, para pensar, recordaran ideas, e imaginar cosas nuevas. Además, solamente observando, investigando y pensando con mucha atención, podremos comprender lo que en realidad estamos mirando, viviendo, o tratando de resolver.
Intentar y experimentar: Al experimentar con nuestras manos, dibujar, construir cosas nuevas, somos capaces de comprender cosas nuevas, y dar más herramientas a nuestra creatividad. Además es muy cierto que se aprende haciendo, y aún más equivocándose, así que, a tratar una y otra vez, sin tenerle miedo al error.
Les compartimos ahora una buena lectura, tomando el libro "El problema", de la autora Iwona Chmielewska, y una actividad muy sencilla, pero que no pasa de moda ¡A entrenar nuestra creatividad!
El libro:
La actividad:
Se trata de tomar un papel en blanco, y hacer una línea de manera libre. La idea es dibujar algo basados en esa línea (sí, los más viejitos nos acordaremos del "Señor Lápiz").
Al terminar, tendremos un dibujo que, tomando como base la línea original, es un gran ejercicio de creatividad, y pueden intentarlo cuántas veces quieran ¡A experimentar se ha dicho!
Comentarios
Publicar un comentario